¿Qué hacemos? ¿Qué es un maniquí Ballesté? 

Todos nuestros productos se elaboran minuciosamente uno a uno a través del mismo proceso de fabricación artesanal desde 1892, intentando reducir al máximo los excedentes así como el uso de plásticos. Utilizamos materiales naturales y reciclables de alta calidad procedentes de proveedores nacionales de total confianza, garantizando robustez y ligereza al mismo tiempo y dando al maniquí una durabilidad sin igual.

Además los Ballesté permiten trabajar sobre ellos con alfileres sin deterioro del maniquí, característica que los diferencia del resto de oferta en el mercado y que les proporciona gran longevidad. 

Nuestros bustos están destinados a talleres y casas de alta costura, moda nupcial y corsetería, así como a escuelas de diseño y patronaje y particulares interesados en tener la mejor calidad en la principal herramienta de trabajo para sus proyectos. Además, aunque su uso principal sea en costura sus formas y sus acabados finos y elegantes los hacen también ideales para exposición.

Forma y composición 

El soporte del maniquí es íntegro de maderas de haya y pino, y consta de base de madera maciza, columna y barra interior, cuello y remate o pirulo embellecedor. La base, hecha con madera de haya, da firmeza y peso al maniquí para que se mantenga estable a la hora de trabajar con él. La columna también de haya soporta la barra interior de madera de pino que atraviesa el cuerpo del maniquí, y tiene una anilla metálica cromada con palomilla que permite regular la altura. El pirulo del cuello nos ayuda a fijar el busto o permitir la rotación, actuando junto a la palomilla.

Internamente todos nuestros productos (tanto los brazos como las cabezas y bustos) están compuestos de tres capas de distintos materiales, cada una con una función indispensable para el uso final de la pieza.

  • Una carcasa interna hecha con varias capas de papel de diferentes gramajes y yute y encolados con un producto único elaborado a mano en Ballesté; esta estructura se deja secar de manera natural durante un mínimo de 10 días. Así creamos así un armazón sólido, ligero, duradero y semipinchable, lo que para nosotros es una condición indispensable en la función final de nuestros productos.
  • Una capa de guata que recubre esta carcasa ajustándose a las medidas de cada talla y facilitando el clavado superficial de alfileres sobre la pieza.
  • Finalmente el maniquí se viste con un tejido de algodón 100% bien tenso que imita a una segunda piel. Esta tela es de un característico color verde que nos identifica, y que además envejece muy bien hacia grisáceo y disimula algunas manchas; aún así también disponemos de tela de color blanco natural.